En suelos de baja capacidad de soporte los geosintéticos pueden mejorar las condiciones estructurales, desarrollando en combinación con el suelo un mecanismo de fricción, tensión y confinamiento conformando un plataforma de trabajo donde se pueda apoyar la estructura de pavimento o soportar un terraplén.

Cuando hablamos de la necesidad de un geosintético para estabilización y refuerzo, hablamos de la presencia de deformaciones en el suelo de subsanaste o cimentación, este comportamiento debe ser contrarrestado con las propiedades de resistencia a la tensión y la rigidez del geosintético o del sistema reforzado.

Para esta aplicación conforme a las necesidades mecánicas y condiciones del suelo se puede especificar Geoceldas Roadrunner®, Geomallas Biaxiales Rigidgrid® y Geotextiles de Alto módulo Geotex®.